Movilizarse en las grandes ciudades siempre ha representado una verdadera aventura; no solo por el hecho de que navegar por el tráfico puede ser tedioso, sino por la cantidad de factores medioambientales con los que tenemos que lidiar. El tiempo en el que vivimos, gracias al avance tecnológico y a la constante búsqueda de nuevas fuentes de energía, nos permite optar por opciones de transporte amigables con nuestro planeta y convenientes para nuestro ritmo de vida. El ejemplo más claro es, sin duda alguna, las motos eléctricas.

Ventajas de tener una moto eléctrica

1. Menos contaminación medioambiental

Al tener una moto que funciona con combustible no estás aportando a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. De hecho, de acuerdo a un estudio conducido por la Universidad de California, Berkeley, las motocicletas deportivas, debido a la potencia y velocidad que pueden alcanzar, contaminan hasta 5 veces más que un auto sedán.
Las motos eléctricas, por otro lado, al no utilizar gasolina y no generar ningún proceso de combustión interna, están exentas de generar dióxido de carbono y óxido de nitrógeno, 2 de los 5 principales gases de efecto invernadero.

2. Fácil mantenimiento

Otra de las grandes ventajas de conducir una moto que no consume gasolina es que el mantenimiento se simplifica exponencialmente. Lo único en lo que tendrás que enfocarte al momento de llevar tu motocicleta al taller es en elementos básicos como la suspensión, pastillas de freno, amortiguadores y neumáticos. Una moto regular, debido a su motor de combustión, tendrá que someterse a periódicos cambios de aceite y filtros, bujías, carburador, válvulas y escape, por nombrar algunas. Todos estos elementos, y la mano de obra por su mantenimiento, suelen ser costosos.

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3. Menos ruido

Al no contar con un tubo de escape tradicional, el único ruido que podrás escuchar en tu motocicleta eléctrica será el de tus ruedas sobre el asfalto. Además, ¡ruido no es sinónimo de potencia! Podrás recorrer la ciudad tranquilamente, a la velocidad que necesites, sin aportar a la contaminación acústica del entorno urbano.

4. Ahorro de dinero a largo plazo

Además de que las motos eléctricas tienen un costo de mantenimiento más bajo, tenemos que tener muy presente lo siguiente: la electricidad es mucho más barata que el combustible. Esto representa un ahorro semanal para la persona que utiliza su motocicleta todos los días.

5. Ideales para la ciudad

En lugar de ponerte a la fila en la gasolinera, ¡conecta tu moto eléctrica a un enchufe! Con un promedio de carga de entre 2 a 3 horas, tu moto estará lista para recorrer entre 60 y 70 kilómetros aproximadamente. Esto te permitirá trasladarte tranquilamente a cualquier parte de la ciudad de manera eficiente y práctica.

6. La potencia que necesitas

Si vas en una motocicleta regular y deseas aumentar la velocidad, tendrás que aumentar el número de revoluciones cambiando de marcha. Esto no sucede con las motos eléctricas, ya que estas te ofrecen, desde el momento en el que giras la llave, toda la potencia del motor. Si deseas ir más rápido, lo único que necesitas es acelerar.

Finalmente, solo nos queda por decir que, adquirir una moto eléctrica es una inversión a largo plazo. Además de ser tan funcionales como las motos a gasolina, las motos eléctricas representan un alto ahorro económico y una significativa contribución al medioambiente al reducir tus emisiones de gases de efecto invernadero. A fin de cuentas, no es solo cuestión de movilizarte, sino de hacerlo de manera inteligente y responsable.