Hoy por hoy el mundo se enfrenta a un gran reto: cambiar el modelo energético. Y esto consiste en dejar de utilizar energía eléctrica generada por combustibles fósiles y utilizar energía eléctrica producida por energías renovables. Los combustibles fósiles son finitos y al depender de ellos nos sometemos a grandes fluctuaciones de precios. Por otro lado, según varios científicos el sol continuará brillando durante 5 millones de años más. Por lo tanto, la energía solar es el presente y el futuro.

En Ecuador existe cierta desconfianza sobre el uso de sistemas fotovoltaicos en las industrias, debido a que estas operan con máquinas estáticas y rotatorias de gran potencia. Estas máquinas tienen una corriente de arranque que al encenderse pueden desestabilizar la red eléctrica y, en algunos casos, provocar variaciones leves en el voltaje.

De igual manera, creen que los sistemas fotovoltaicos al generar solo potencia activa no serían útiles, dado que las maquinas trabajan con potencia activa y reactiva y la potencia reactiva no se podría compensar. Por lo tanto, es común pensar que los sistemas fotovoltaicos al no proveer de potencia reactiva y al pensar que no lograrían encender o energizar una máquina de gran potencia, los sistemas fotovoltaicos no resultarían factibles en las industrias.

¿Por qué las industrias deben usar plantas fotovoltaicas?

Los sistemas fotovoltaicos ON GRID trabajan en conjunto con la red eléctrica. Toda la energía eléctrica generada por el sistema fotovoltaico es consumida y si llegará a faltar más energía se la puede tomar de la red eléctrica. Por lo tanto, cuando una máquina de gran potencia es energizada, toda la intensidad de corriente que esta necesita no será entregada únicamente por el sistema fotovoltaico, sino también por la red eléctrica. Es decir que estas máquinas pueden energizarse sin ningún problema.

Los datos de placa de una máquina indican el factor de potencia y la potencia que consume. Usando estos datos se puede calcular la potencia reactiva que la máquina necesita para funcionar correctamente. Este factor de potencia es de naturaleza inductiva, lo que indica que este va a absorber potencia reactiva. Los inversores de los sistemas fotovoltaicos no solo se encargan de transformar la corriente continua en alterna, sino también son capaces de transformar la potencia activa del sistema fotovoltaico en potencia reactiva a un factor de potencia capacitivo. Por lo que un sistema fotovoltaico también puede entregar potencia activa y reactiva para el uso de las máquinas.

Con los dos puntos mencionados anteriormente hemos desmentido el mito sobre el uso de plantas fotovoltaicas en las industrias. Además, los avances tecnológicos de los sistemas fotovoltaicos día a día progresan, de tal manera que se espera que estos reemplacen la energía eléctrica producida por combustibles fósiles en el corto plazo.

Beneficios del uso de plantas fotovoltaicas en industrias

Energía inagotable, limpia y gratuita: Gracias a nuestra ubicación, el Ecuador es un país que puede recibir radiación solar todos los días del año. La rentabilidad de la instalación de una planta fotovoltaica, una vez hecha la inversión inicial, crece de forma significativa con el paso del tiempo.

No interrumpe el proceso productivo: Las plantas fotovoltaicas solo necesitan espacio para su implementación, la producción no se interrumpirá para su instalación y puesta en marcha. Empezar a generar energía limpia es completamente compatible con el proceso productivo de cualquier industria.

Disminución de emisiones de CO2: Al utilizar energía solar estas contribuyendo a la preservación del medio ambiente ya que tus emisiones de CO2 disminuirán en gran medida. Además, las plantas fotovoltaicas no emiten humos ni olores.

Rentabilidad: La instalación de plantas fotovoltaicas en una industria es una inversión muy rentable a corto plazo. Ya que podemos hablar de un ahorro de hasta un 60% en la factura de la luz y con crecimiento exponencial con el paso del tiempo.