La energía solar fotovoltaica ha tenido un avance exponencial en los últimos años y eso ha permitido a los dueños de las plantas de generación eléctrica renovable tener: una mejor reducción de costos en gastos fijos de energía, un precio de energía estable a largo plazo, una mayor eficiencia de generación, una instalación segura y una imagen corporativa innovadora.

Impacto del uso de la energía solar en Ecuador

En Ecuador las industrias y comercios, pagan un promedio de $0,09 por cada KWH. Esto significa que el rubro económico mensual que invierten en energía puede representar un gasto fijo elevado. Por lo que una pregunta común entre los directivos de empresas e industrias es ¿cómo se puede mitigar ese gasto? En una época donde la energía solar está despegando, varias empresas ya disponen de plantas eléctricas con diferentes capacidades, tecnología que les permite generar su propia energía con un promedio de $0,055 por cada KWH, durante el tiempo de vida útil del proyecto (25 años). Gracias a este escenario los proyectos de energía solar, en Ecuador, tienen un TIR promedio del 15% dando paso a un gran número de empresas que ya han realizado inversiones de este tipo y llegando hasta el 70% de autogeneración como lo son: Metropolitan Touring y Tecniseguros.

Otro factor importante que podemos sumar a estas inversiones inteligentes es que los paneles solares categorizados como TIER superan el 18% de eficiencia del módulo, que a su vez se traduce en una mejor generación por metro cuadrado a diario. Si a este avance tecnológico, le sumamos la estabilidad de radiación, podemos concluir que Ecuador es un país ideal para la implementación de energía solar.

Beneficios de invertir en energía solar

Por otro lado, un gran beneficio de una planta solar fotovoltaica es la rapidez de su implementación. Contar con un equipo de instaladores certificados y con experiencia , es primordial para asegurar el buen funcionamiento de la planta solar a largo plazo. Es importante mencionar que la mayoría de los galpones industriales y edificios dentro de su diseño estructural cumplen con todos los requisitos necesarios permitiendo que el trabajo en techo y montaje de paneles se lo realice de manera segura. Gracias a estos beneficios propios del proyecto, el montaje de un megavatio puede tomar no más de 40 días.

Finalmente, teniendo presente el impacto ambiental y todas las afectaciones que conllevan las emisiones de CO2 en las operaciones propias de cada empresa, cada vez estas se ven obligadas a cambiar su modelo de producción. Por estos motivos la inversión en una planta de generación eléctrica renovable, como un activo fijo, tiene un impacto positivo desde el mes uno de su instalación y una mitigación directa a la huella de carbono en escalas mayores. Por lo tanto tener paneles solares genera un concepto positivo en sus clientes e inversionistas.